En el artículo sobre la ronda anterior ya me quejaba de varias eliminaciones y pronosticaba que los disgustos no habían hecho más que empezar pero la realidad siempre supera a la ficción y cualquier cosa imaginable -por las grandes atrocidades cometidas en otras ediciones- se ha quedado en nada al lado del huracán Pau -léase con toda la sorna indispensable- y de algunas decisiones también absolutamente extramusicales del resto.
Cada año padecemos expulsiones desafortunadas e injustas fundamentadas en dos razones: el «azar» -¿quién lo decide?- de los emparejamientos en cada enfrentamiento –algunos tienen rivales muy sencillitos mientras que otros se topan contra pesos pesados en el concurso ante los que nada pueden hacer- y esa ridícula y tan habitual manía de tomar en consideración otros factores alejados de la música, como por ejemplo tener una «buena» historia detrás -este año nos hemos superado: no sólo tienen backstory los que sufren una enfermedad, tienen un familiar fallecido o han sido víctimas del bullying, como en anteriores ediciones, sino también los que cantan en el metro o incluso quienes tienen una hermana pequeña graciosa-, poseer un carácter altamente televisivo -y si además lo tienes mientras cantas pop aflamencado, mejor que mejor- o, como novedad en esta temporada, «necesitar» más permanecer en el concurso, según la subjetividad del coach, una memez especialmente sangrante con la que han eliminado a varias personas experimentadas que necesitan este programa precisamente porque no encajan en ningún otro y éste es un gran escaparate para ellos.
«La Voz» es una competición entre artistas profesionales, experimentados y ya formaditos. Es así en todo el mundo y eso lo convierte en un talent show diferente al resto: aquí puedes ver perfectamente a cantantes que ya conoces buscando una nueva oportunidad pero precisamente eso convierte la competición en algo vibrante y durísimo. En España, sin embargo, a veces se percibe un empecinamiento en dirigirlo a unos cauces propios de otros programas de talento. Las backstory que tanto influyen aquí son más propias de programas como X Factor y la idea de ver «evolucionar» a los concursantes y que permanezcan los que más necesiten mejorar como artistas sólo podría tener sentido en un programa más largo, con academia incluida, como Operación Triunfo, donde sí que es coherente que la edad sea un factor a tener en cuenta.
El caso de Paulina Rubio -como el patio y no me refiero al de Pablo López- es particular y nos lleva a preguntarnos si no estará trolleando a propósito, a saber con qué fines. Parece imposible que aún con el público gritando otra cosa y todos los demás coach teniendo claro quién tiene que seguir tras un duelo, ella decida escoger lo contrario. También resulta curioso que en las audiciones se agenciase a un «ganador» usando el bloqueo para impedir que otros lo escogiesen y después lo eliminase en la siguiente ronda, que convenciese a otro concursante elegido y querido por todos para deshecharle justo cuando nadie podía robarle, que esperase a gastar su último robo con una concursante que supuestamente le encanta y logre que otro coach la deje libre para ella y después la expulse en la siguiente ronda cuando todos le dicen que merece seguir sólo porque considera que su rival «lo ha hecho peor pero está menos hecha». ¿Tiene ese argumento algún tipo de sentido en un programa como «La Voz»?
TOP 5 PERSONAL DE ELIMINACIONES MÁS INJUSTAS EN «LA BATALLA FINAL»
05. Andrés Iwasaki, 04. Beatriz Pérez y 03. Teresa Ferrer
En estos tres casos, todos merecían seguir pero sus contrincantes también: la culpa fue de enfrentarles innecesariamente, regalando el paso a los directos a rivales más débiles que tuvieron batallas más fáciles.
Iwasaki, Beatriz y Teresa se batieron a duelo con Andrés Martín, Linda Rodrigo y Marcelino Damion, respectivamente, tres apuestas claras del programa y entre los seis nos ofrecieron actuaciones espectaculares, lo que hace indignante no poder disfrutar más de estos tres concursantes mientras que otros «más televisivos» pero mucho menos talentosos estarán en los directos.
Una particularidad del caso de Teresa es que en la anterior ronda todos los coach y asesores se quedaron boquiabiertos con ella, se fueron del escenario y proclamaron a los cuatro vientos que ella era «la voz». Hicieron lo mismo únicamente con Adriana Rosa en la misma fase. Pues bien, las dos han sido eliminadas antes de los directos. Quien les entienda que les compre, no seré yo.
02. Adriana Rosa Galán
Además de por lo mencionado en el párrafo anterior, la expulsión de Adriana Rosa ante Susana Montaña es injusta por varios motivos igualmente relevantes:
- Fue un capricho de Paulina, que usó su segundo robo en ella y es evidente que era la concursante de Orozco que más le interesaba quedarse. Da la sensación de que éste se la cedió y ella la eliminó a la primera de cambio, lo que puede explicar la cara de cabreo que tenía Antonio Orozco cuando Adriana Rosa abandonaba el plató como expulsada.
- Todos los coach y asesores manifestaron que era ella quien debía quedarse y quien había ganado la batalla. También el público parece tenerlo más que claro. ¿Qué le ocurre a Paulina?
- La propia Paulina Rubio reconoció que Adriana Rosa lo había hecho mejor. ¿No se trataba de eso? ¿La decisión ya estaba tomada desde el emparejamiento entonces? ¿Para qué sirve la actuación entonces?
- La excusa esgrimida por la coach para «justificar» su decisión es la menos congruente que hemos escuchado nunca en este programa y eso es mucho decir: «Adriana ya está hecha, la oportunidad la necesita más la joven». ¿Sabe en qué programa está? ¿Cree que esto es OT?. Precisamente los 18 años e inexperiencia de Susana Montaña son una baza para que pueda crecer mucho más y tener más oportunidades de ser vista. La oportunidad la necesitaba más Adriana precisamente por ser menos joven y tener más complicado participar en otros programas. «Estás lista para emprender cualquier oportunidad» le dice Paulina a Adriana, ¿qué oportunidad si precisamente ella decía que nunca le habían dado una?
En fin, muy, muy, indignante.
01. Andrés Balado
No hay palabras para describir el cabreo que me provoca esto. Esta actuación fue absolutamente mágica y aunque Ángel supo estar en su sitio, Andrés Balado es de otro planeta: sencillamente una de las mejores voces que han pasado nunca por «La Voz». Pensar que tras lo que hace aquí no estará en los directos, cuando este programa es posiblemente su único escaparate posible, sencillamente me pone de mal humor. No tiene una explicación lógica posible, parece que Paulina quisiera hundir la versión española del formato. Debería estar inhabilitada para siempre de cualquier concurso de talento.
TEAM FONSI
Están en los directos:
04. María Espinosa – Le han puesto «a huevo» su actuación al darle un tema de su estilo y totalmente opuesto a su rival, un Álvaro de Luna que tiene una voz bastante más personal dentro de su género. María canta bien y es la única de las tres «flamenquitas» supervivientes que realmente lo hace pero tampoco ofrece algo especial o diferente a miles de cantantes del mismo tipo que escuchamos sin cesar o que incluso han pasado ya por este programa. Es decente vocalmente pero en un equipo tan potente yo no la habría enviado a los directos y dudo mucho que sea la finalista de Fonsi, pese a que Orozco lo crea.
03. Lion – Una de las apuestas de esta edición desde su audición a ciegas, me gusta mucho su voz y lo que hace con ella pero creo que nunca ha vuelto a ser tan brillante como en su audición y va necesitando otra actuación igual de sobresaliente teniendo en cuenta el equipo tan bueno en el que está.
02. Linda Rodrigo – Otra de las favoritas del programa. Su sorprendente calidad pese a su edad y su preciosísimo color de voz nos han deparado actuaciones tan grandiosas como su batalla, al nivel de su llamativa audición a ciegas. Clara contender para ganar el concurso.
01. Álex Palomo – Es una debilidad personal y entiendo que por falta de experiencia seguramente sea de los primeros eliminados en los directos pero me gusta mucho la voz de Álex y creo que tiene un talento y un gusto muy determinantes para su futuro en la música. Pienso que es muy vendible comercialmente.
TEAM PABLO LÓPEZ
04. Palomy López – Este es uno de esos casos -como el de Lorena Fernández- que quita credibilidad al programa. Es entendible que Palomy es muy divertida, carismática y televisiva pero aunque puede cantar, su nivel vocal está muy lejos no ya del que atesoran sus compañeros en los directos sino de muchos eliminados en las audiciones a ciegas. Le han puesto una alfombra roja para que llegue aquí y tratándose de «La Voz» me resulta incomprensible. Incluso en la batalla final le pusieron la rival más sencilla posible y aún así Marina estuvo mejor pero su destino estaba sellado igualmente.
03. Auba Estela Murillo – Dueña de una especial sensibilidad y un color de voz bonito, Auba ha llegado al corazón de los espectadores y tiene bastantes seguidores, siendo favorita de mucha gente. Para mí, aún reconociendo que es agradable escuchar una voz como la suya, siento que quizás esté siendo un poco sobrevalorada. Auba también tuvo un enfrentamiento asequible en la batalla porque Tomás Basso destaca más en temas de bossa y además venía «repescado» como robo de la fase anterior, pese a su gran talento.
02. Javier Erro – El caso de Erro me parece similar al de Lion: hizo una audición tan grandiosa que siento que sus siguientes actuaciones, aún siendo buenas, no han logrado superarla pero su potencial es tal que nadie duda que podría ganar este concurso y diría que también es el finalista más probable del equipo de Pablo López.
01. Andrés Martín – Es mi debilidad en este grupo. Me alegró mucho su pase a los directos porque precisamente él no lo tuvo tan fácil y creo que su voz es una de las más particulares y fácilmente reconocibles de esta edición. Andrés posee un talento musical más que evidente y también creo que podría ser vendible.
TEAM PAULINA
04. Susana Montaña – Es muy joven y tiene un registro de agudos llamativo pero su inexperiencia es patente y su última actuación fue un festín de gritos que no la hacen merecedora de haber llegado tan lejos en el concurso y menos aún viendo a qué concursantes ha dejado marchar su coach.
03. Ángel Cortés – Es el único cantante lírico de este año y eso le ha llevado hasta aquí. Ha cantado bonito en su batalla con Andrés -que fue muy superior- y queda poco más que añadir.
02. Viki Lafuente – Su batalla final tuvo momentos bastante cuestionables y creo que perdió muchos de los enteros que había ganado en las fases anteriores. Pese a todo me convencía más que su rival pero no considero que estuviese mejor y debería haberlo estado.
01. Marlo – Tengo la sensación de que ha cantado la misma canción y de la misma forma en sus tres actuaciones y a pesar de todo es la mejor opción que tiene Paulina en su equipo en este momento.
TEAM OROZCO
04. Lorena Fernández – El mismo caso que Palomy pero con menos voz. Orozco insiste en el embrujo de esta concursante y debe de ser cierto porque de cualquier forma razonable es inexplicable que esté en los directos mientras Teresa Ferrer, por ejemplo, está fuera. O que la prefiriesen ante Iria en los asaltos. Lorena tuvo una canción de su estilo y la rival menos complicada en las batallas y aún así, Elena cantó mejor pero la misma excusa para clasificarla en los asaltos fue reutilizada para enviarla a los directos, algo que estaba claro antes de que saliese a actuar porque ¿qué importa en su caso la actuación si va a clasificarse igualmente? Especialmente vergonzosos me parecieron los comentarios de los coach y asesores después diciendo que bueno, que había evolucionado mucho y que «no cantaba tan bonito» pero había que premiar que había mejorado. Inexplicable. Me reitero en que este tipo de cosas le quitan credibilidad al programa.
03. Javi Moya – Pese a que su voz y talento son indiscutibles, en la batalla final no me pareció que destacase por encima de su rival y debería haberlo hecho. Creo que pesó a su favor el hecho de que Orozco lo situase en el mapa ya antes del progama: es conocedor de su talento y eso le ponía en una situación más favorable.
02. Lia Kali – Una de las pocas alegrías que tuve en esta fase fue ver a Lia avanzar a los directos pero sigo creyendo que se está enfocando demasiado en «el personaje» y tendría que estar eligiendo temas más acordes a su estilo y en los que explotar más sus altas capacidades vocales y la personalidad de su timbre. Lo de que entre «en trance» en el escenario puede tener su gracia pero esconde lo que realmente hay dentro de Lia.
01. Marcelino Damion – El único concursante robado en los asaltos que ha superado las batallas -manda narices, ¿para qué sirven entonces?- es también la mejor apuesta que Orozco podría tener dentro de su equipo. Su batalla con Teresa fue espectacular y creo que merece ser uno de los candidatos firmes a ganar este concurso.
A partir de la próxima semana sólo habrá una gala a la semana y será los miércoles, para la fase de directos.
Golden talent 