OT 2018 – Gala 4 – Vamos a hacer lo que podamos por cenar perdiz

Operación Triunfo, Sin categoría

Joan Garrido.jpg

Semana de polémicas en OT. En sólo siete días se dieron varias situaciones que pusieron a Operación Triunfo en el ojo del huracán, con noticias constantemente en los medios y un debate al rojo vivo cuya intensidad no dejó de crecer hasta la emisión de la gala. Desprecios a la Falange aparte, el mayor protagonismo lo ha acaparado la no-palabra «mariconez», culpable de un desmedido drama que analizaré, a continuación, junto a las actuaciones de la gala 4.

Si alguien creía que esta polémica iba a enganchar a más espectadores ha errado el tiro porque la audiencia ha descendido en lugar de aumentar, aunque muy ligeramente. Esto sirve para recordarnos que OT no es un Gran Hermano y no debe vivir de ser una fábrica de titulares sino del talento de sus concursantes -que no es poco-.

No hace falta conocer demasiado a los concursantes para saber que tanto María como Miki pondrían reparos a utilizar esa no-palabra de la que usted me habla antes de ponerla en contexto pero el problema se habría detenido en seco en cuanto alguien se hubiese molestado en explicarles correctamente la letra de esta canción y por qué tiene sentido usarla.

Muchas personas no entienden el «cambio de opinión» de Torroja respecto a la utilización de la no-palabra de marras pero todo apunta a que cuando Galera le preguntó por el tema, ésta estuviera ocupada -actuaba en México- y no tuviese mucho tiempo de explicar la letra, aceptase el cambio sin hacerle especial ilusión –porque es consciente de que la no-palabra no tiene ninguna oscura intención homófoba detrás– y después, cuando los medios se hicieron eco de este asunto, Jose María Cano se enteró de ello y como autor material del tema, «informase» a Ana Torroja de que no aceptaba cambios en SU letra.

No quiero ni imaginarme la tensión de esa conversación: a las nuevas generaciones les recomiendo que busquen el vídeo en el que en plena ceremonia de los premios musicales Amigo y tras recibir un galardón, Jose María anuncia la separación definitiva de Mecano ante la estupefacción de su hermano y de Ana, que acababan de hablar al público de su futuro como grupo. En este caso no ha habido reparos en que toda la culpa recaiga sobre Torroja por el mero hecho de tener una silla en el jurado aunque en realidad ella ni pinche ni corte en esa decisión.

Durante la última semana he leído y oído cosas verdaderamente dementes al hilo de esta polémica. Por eso creo necesario hacer una breve recopilación de las mayores absurdeces al respecto:

 1) «Mariconez» tenía sentido hace 30 años cuando se escribió «Quédate en Madrid» pero los tiempos han cambiado y ahora ya no lo tiene.

Ejem. Al margen de que «mariconez» nunca tuvo sentido porque esa palabra no existe son los padres y es otra invención lingüística más de Mecano -acostumbrados a romper cualquier regla gramatical u ortográfica como en aquel «tú contestasteS que no» si les beneficiaba para hacer una buena rima (aquello me parecía rompedor y divertido, partiendo de que se trata de un grupo de pop) o un mal chiste (como en el mucho más sonrojante título de «Eungenio Salvador Dalí»)-, el debate homófobo podría haberse puesto sobre la mesa también hace treinta años. Si no se hizo es porque había una menor conciencia social sobre el uso de determinadas expresiones, no porque entonces tuvieran un significado distinto.

2)  «Mariconez no es una palabra insultante porque yo le he dado la vuelta al término ella, revolucionaria- y entre mis amigos nos llamamos maricones los unos a los otros porque hemos conseguido ir un paso más allá casi, casi a la Luna y que ya no suponga una palabra despectiva»

Enhorabuena, amigo. Evidentemente no todo el mundo está en la misma situación ni le afectan las cosas de la misma manera pero además de ello, el contexto también es diferente. El problema -en caso de haberlo- no estaría en la palabra en sí, sino en quién la utiliza y con qué connotación. No es lo mismo que dos homosexuales usen esa expresión entre ellos, a modo de broma, a que lo haga alguien homófobo que está increpando a una persona por su orientación sexual. En ese caso se trataría de un delito de odio y es un asunto lo suficientemente espinoso como para darle la importancia que merece.

3) Da igual que Mecano hayan compuesto una canción pro LGTBi como «Mujer contra mujer», eso no tiene nada que ver con que estén siendo homófobos con su letra en «Quédate en Madrid».

Vamos a ver: ¡Que las dos canciones están en el mismo disco! (el estupendo «Descanso dominical»).  No estamos hablando de que ha podido haber una barrera generacional entre ambas y que los autores hayan cambiado completamente de ideología de uno a otro tema. La existencia de «Mujer contra mujer» en el mismo álbum que «Quédate en Madrid» evidencia que la intención de la no-palabra de marras no puede ser homófoba. Bastante más cuestionable sería, en todo caso, la letra de «Stereosexual», muy posterior.

4) ¡Mecano son un referente para los gays: han escrito «El fallo positivo» y «Stereosexual»!

Claro que sí, «Stereosexual», ¡con un par!. «El fallo positivo» es un tema sobre el VIH, virus que puede afectar tanto a homosexuales como a heterosexuales. Este tipo de asociaciones son muy peligrosas porque hacen creer a determinadas personas que no pueden contagiarse si las relaciones sexuales que mantienen son con personas de distinto género. Error.

5) Las canciones han de adaptarse siempre a la persona que las canta, para que las haga suyas.

Ana Torroja lleva más de treinta años cantando los temas escritos por los hermanos Cano usando el masculino singular pese a ser mujer. Nadie habría explicado mejor que en ocasiones interpretas un personaje cuando cantas una letra y que el autor o el vocalista no tienen por qué tener nada que ver con aquello que dice la canción. ¿O deberíamos comenzar a preocuparnos por la letra de «Cruz de navajas»?

María y Miki

Ahora voy a proceder a hacer lo que creo que deberían haber hecho en la propia Academia si hubieran querido cortar de raíz toda polémica: explicar «Quédate en Madrid» y por qué «estupidez» o «gilipollez» no tendrían el mismo significado que «mariconez» en esa letra.

Las canciones de Mecano destacaban por dos cualidades bastante particulares: trataban todo tipo de temáticas -fueron pioneros en muchas de ellas- y en algunas de sus letras estaban francamente adelantados a su tiempo. Es el caso de «Quédate en Madrid». Muchas personas dicen que en 2018 no podría haberse hecho una letra así pero lo cierto es que su vigencia cobra mucho mayor sentido ahora que en 1988, cuando se escribió.

«Quédate en Madrid» retrata a un personaje muy concreto. Se trata de un hombre que ha sido criado en el heteropatriarcado, con una idea muy errada acerca de la masculinidad, asociada a la virilidad y alejada de los sentimientos y de las emociones… hasta que se enamora (no sabemos si de una mujer o de otro hombre, lo que podría ser un plot twist mucho más apasionante que la relación entre Epi y Blas de «Barrio Sésamo» que nos han querido negar) y se replantea que todo lo que pensaba (incluido lo de la «mariconez») es ERRADO y ahora es feliz siendo un tipo romántico y con un mínimo grado de sensibilidad.

En ese contexto, el uso de la no-palabra «mariconez» retrata mucho mejor al personaje que «estupidez» o «gilipollez» porque esa connotación de relacionar comportamientos románticos a la falta de masculinidad y ésta a la propia homosexualidad era propia de esos pensamientos arcaicos y errados, propios del heteropatriarcado, de los que el personaje huye en cuanto descubre el amor verdadero. Y entonces, su amad@ se va de Madrid pero ese drama ya no nos interesa.

En resumen, «Quédate en Madrid» dista mucho de ser una canción homófoba por mucho que utilice una no-palabra que sí que lo es (ahora y en 1988 también), dado que se usa para retratar al personaje que cuenta su historia y además éste rechaza su propia mentalidad prehistórica.

Sin embargo, «mariconez» es una palabra fea que si nadie le explica a María y a Miki por qué se utiliza en esa canción, es normal que se planteen adaptarla a otra más similar al lenguaje que ellos utilizan. Ellos lo hicieron con una educación exquisita, sin criticar a Mecano por su uso, sin exigir el cambio y aceptando finalmente que no podían cantarla de otra manera. Por eso es tan absurdo que algunas «entes culturales» (poco conscientes de que no hay mayor forma de evidenciar la ignorancia que a través del prejuicio y la demagogia barata) hayan aprovechado que el Pisuerga pasaba por Valladolid para arremeter contra ambos y de paso contra el formato y sus concursantes en general, acusándolos de «cantantes de karaoke» (sic) o de ser «muy buenos artesanos pero no artistas» (con una condescendencia bastante repugnante).

Cuando estas personas vomitaban esta clase de comentarios vacíos (pero llenos, de postureo) algo se removía en la tumba de todos aquellos «artistas» que en 2001 hicieron lo propio contra los concursantes de Operación Triunfo tras su primera edición. En aquel entonces aún podía tener más sentido porque aquellos no tenían la formación de los actuales, ni tocaban instrumentos o componían, pero aún así aquellas críticas se emitían únicamente por miedo a perder parte del pastel de la promoción televisiva y envidia de que unos advenedizos llegaran para ganarse el favor de los fans y copar los primeros puestos en las listas de ventas. Parecía que todo aquello ya estaba superado y todos hemos visto a esos mismos «artistas» alabando a ex concursantes del formato como a David Bisbal, Manuel Carrasco, Vega o Pablo López, por citar cuatro ejemplos de ex participantes de éxito que gozan de muy buena popularidad dentro del sector, pero ha tenido que llegar el éxito de OT2017 para que vuelvan a desenterrarse todos esos fantasmas y traumas no superados. Una lástima.

Para cerrar el tema de «Quédate en Madrid», sólo le pido a Dios Pablo Wessling que no reparta más canciones de Mecano este año. No sé si estoy preparado para dedicar dos mil palabras a explicar por qué ese cuadro de bifrontismo sólo da a una faz. 

De todo lo que hemos sacado en limpio de esta historia mi descubrimiento favorito ha sido el no-término «pollavieja» -de verdad, he estado a punto de titular este artículo «La rebelión de los pollavieja» pero una fuerza interior me lo ha impedido- empleado por algunos jóvenes para referirse a los adultos y observar a los millennials (nacidos entre 1980 y 1993) utilizar despectivamente la no-palabra «milenial» para definir a los que no lo son (los nacidos posteriormente). Resulta muy divertido comprobar que nadie sabe a qué generación pertenece.

 

RANKING DE ACTUACIONES DE LA GALA 4 – OT2018

09. La Tormenta – Noelia

No sé muy bien qué le pasa a Noelia pero lleva varias galas de capa caída y en esta ocasión, al cantar en solitario, todos sus defectos han sido más patentes. Fuera de tono durante gran parte del tema y con una interpretación bastante fría, esto era carne de nominación, especialmente en una gala con tan buen nivel como ésta.

Valoración: 2* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 13ª (Nominada)

 

 

08. Estrella polar – Carlos Right y Sabela 

Una de las actuaciones menos interesantes de la noche se saldó con la previsible nominación de sus dos intérpretes (y también se nominó a Iván en OT6 con la misma canción, ¡cuánto daño ha hecho «Estrella polar»!) pese a que Sabela pudo haber esquivado perfectamente la bala y yo no la habría nominado. Pese a estar correctamente cantada, el problema con esta actuación es que suena muy blanda vocalmente por parte de Carlos y con excesiva impostura rockera de ambos en el escenario.

Valoración Carlos Right: 2* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 14º (Nominado)

Valoración Sabela: 3* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 9ª 

 

 

07. Quédate en Madrid – Miki y María

Ya le he dedicado demasiado espacio a todo lo relacionado con la no-palabra en la que estáis pensando así que ahora toca hablar de la actuación en sí… y lo cierto es que es complicado valorarla porque está muchísimo mejor interpretativa que vocalmente. Tanto María como Miki desafinan en varias partes de la canción y no se trata de un tema demasiado exigente pero sin embargo hay buena química entre ambos y son capaces de trasladar el mensaje de la canción con su actuación por lo que no puedo suspenderlos. Sobre la «estupidez» de hacer favorita a María por miedo a que fuese nominada -nunca habría sucedido tras todo lo acontecido durante la semana porque la imagen del programa se resentiría y la polémica no habría cesado- opino lo mismo que de la idea de hacer favorita a Sabela la próxima semana porque le ha tocado un tema de Macaco (pobres Miki y Damion, que parece que ellos no estuvieran en la misma situación que María la semana pasada y Sabela en ésta): ya son ganas por parte del público de perpetuar en el programa a los concursantes con menor potencial vocal, a riesgo de que pueda ser expulsada gente mucho más potente. Problemas de tomarse un talent como un reality puro y duro.

Valoración Miki: 3* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 12º (nominado)

Valoración María: 3* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 11ª (nominada)

 

 

06. Vivir – Dave y Julia

Pese a que me causaba cierto hartazgo la idea de que se realizase otra canción de Rozalén en esta temporada y también la cantase Julia, realmente fue una actuación muy colorida para abrir fuego tras las canciones de los nominados. No hay pegas que ponerles a ninguno de los dos desde un punto de vista técnico-vocal: Julia destaca más porque su voz es más interesante y tiene más presencia escénica pero Dave lo resuelve bien.

Valoración Dave: 3* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 10º

Valoración Julia: 4* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 5ª

 

 

05. Bed I made – Joan Garrido

Joan se ha convertido en el tercer expulsado de OT 2018 tras ofrecer su mejor actuación en el concurso y demostrar por fin lo que puede hacer y por dónde irían sus tiros musicalmente hablando. Al principio del tema comienza con cierta inseguridad y algunas imprecisiones vocales pero poco a poco gana confianza y logra soltarse en el escenario aportando una actuación más que agradable.

Valoración Joan: 4* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 8º

 

 

04. Lo echamos a suertes – Marta y Marilia

La desafinada entrada de las dos en el tema me hizo presagiar lo peor por un segundo pero afortunadamente se recompusieron en la siguiente frase y lograron estar acompasadas todo el tema. Marta y Marilia tienen voces muy diferentes y por eso tiene mayor mérito que hayan sido capaces de cantar este tema al unísono y el resultado sea tan armónico y bien empastado. Es cierto que la versión de OT5 cantada por Mayte y Vanessa me pareció más personal y bonita, pero el cover de Marta y Marilia esta más sincronizado y es más respetuoso con el original.

Valoración Marta: 4* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 7ª

Valoración Marilia: 4* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 6ª

 

 

03. Give me love – Damion

Otra actuación que empieza con una entrada desafinada pero afortunadamente va de menos a más y termina por todo lo alto, mostrando tanto la calidad vocal de Damion como una capacidad de transmisión que hasta ahora nunca había enseñado en el programa. Percibo que poco a poco Damion se acostumbra a la Academia y a la estructura del concurso, por lo que su evolución puede seguir in crescendo si recibe los temas adecuados para ello. En esta actuación se le ha visto más seguro y es de agradecer.

Valoración Damion: 4* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 4º

 

 

02. Take me to church – Famous

Todo estaba dispuesto para que esto fuese un numerazo y Famous no decepcionó. La escenografía, iluminación y realización están entre las más logradas de este año hasta el momento y Famous puso toda la carne en el asador para interpretar como no lo había hecho nunca y cantar tremendamente bien un tema tan bueno -y tan complicado- como éste, brillando en su parte grave y sacando adelante los agudos pese a que a él le cuestan más. Sólo se le fue la última nota y con toda la brillantez mostrada anteriormente fue lo menos importante. Una actuación memorable, de las que recordaremos cuando termine esta edición.

Valoración Famous: 5* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 1º

 

 

01. Toxic – Natalia y Alba Reche 

En mi anterior artículo reclamaba la necesidad que tenía esta edición de ofrecer un numerazo a la altura de «City of stars»… y aquí lo tenemos. «Toxic» ha sido una actuación a la altura de una gala internacional, con Natalia y Alba cantando estupendamente mientras se mueven de un modo espectacular y combinan canto, baile e interpretación en una sola dirección: la de hacer un gran show. Resulta especialmente sorprendente cómo son capaces de mantener una buena afinación mientras el público las lleva en hombros y cantan tumbadas, de pie o en cualquier otra postura. Junto a «Take me to church» otra actuación imborrable de esta temporada y cabe preguntarse hasta dónde pueden llegar si son capaces de hacer esto en una gala 4.

Valoración Natalia: 5* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 2ª

Valoración Alba Reche: 5* de 5 – Posición en mi ranking semanal: 3ª

 

 

Un comentario en “OT 2018 – Gala 4 – Vamos a hacer lo que podamos por cenar perdiz

  1. Muy bueno, me quedaré con lo de que «aprovechaban que el Pisuerga pasaba por Valladolid», el análisis en general del tema «mariconez» es bastante brillante y a más de uno le vendría bien echarle una lectura.

    Me gusta

Deja un comentario